La entrada de la boutique, actualmente la de mayor dimensión de Europa, cuenta además con un impresionante chandelier compuesto por 350 piezas de cristales de Vistosi Murano que recuerda al patrón del bisel estriado, elemento presente en la mayoría de los modelos más clásicos de Rolex. Un espacio que refleja la elegancia, calidad y sutileza propias de la marca.